Léodile Béra

miércoles, 18 de enero de 2023

Sanidad: Sobran los motivos para seguir luchando


 


Jesús Jaén Urueña (miembro del Movimiento Asambleario de las Trabajadoras y Trabajadores de la Sanidad)

El año empieza como terminó el 2022. Huelgas de las trabajadoras y trabajadores de Atención Primaria y Urgencias extrahospitalarias. Concentraciones en la puerta de los centros de salud. Manifestaciones ciudadanas en apoyo a la sanidad pública entre las que queremos destacar la que se llevará a cabo el 12 de febrero en Madrid. Son las mismas marchas que sacaron a la calle varios centenares de miles de personas el 13 de noviembre. Además los colectivos organizadores de las marchas, tienen pensado celebrar una consulta popular sobre la sanidad en el mes de marzo, tratando de emular el gran éxito que supuso la anterior (2013) en la que participaron -solo presencialmente- 950.000 personas. Esta vez, vendrá acompañada por un apoyo telemático donde se espera aumentar las cifras de votantes.


Hay motivos para seguir luchando. Ninguna de las reivindicaciones demandadas ha sido satisfecha. La escasez de profesionales médicos, de sanitarios y no sanitarios es alarmante. Está en peligro todo el servicio madrileño de salud. Si la Primaria se hunde la onda expansiva sobre la Especializada y el conjunto de la salud pública será demoledora.

¿Qué nos estamos jugando? Nuestra calidad de vida y nuestros derechos ¡Sí! los nuestros y los de las próximas generaciones. Ayuso y sus secuaces buscan un mundo dominado por el poder económico y los negocios. Pretenden mercantilizar nuestras vidas y las de nuestras hijas e hijos. Nosotras y nosotros no solo queremos preservar unas conquistas, sino también caminar en la dirección del siglo XXI. Queremos sociedades más justas y democráticas, más humanas y ecológicas, donde lo que esté en primer plano no sea el beneficio empresarial, sino el ser humano, los derechos de las mujeres, el futuro de los jóvenes y del planeta.

Todo está relacionado. Ayuso niega que esté destruyendo la sanidad madrileña igual que niega el cambio climático. Se trata de negar la evidencia con una única finalidad: crear la sociedad de los negocios donde el rey es el dinero. El sujeto no son las personas, sino un capital bulímico que no puede detenerse ante el impulso de multiplicar sus ganancias y beneficios un día tras otro. Por eso, cuando tomamos las calles de Madrid, lo hacemos reclamando una sanidad pública, universal y de calidad; pero también -muchas y muchos lo hacemos- intentando mejorar el conjunto de nuestras vidas en todos los ámbitos y para el futuro.

Hay motivos para seguir luchando. Para no quedarnos en casa esperando que se cumplan los malos augurios. La historia no está escrita. La escribimos nosotras y nosotros mismos cada día. La lógica de los negocios no es la nuestra. No queremos la sociedad del 10 por ciento. Queremos una sociedad donde la salud no esté expuesta a condicionantes sociales que beneficien a las grandes fortunas o rentas más altas.

Queremos profesionales sanitarios que dediquen el tiempo suficiente a sus pacientes y que tengan unas condiciones laborales dignas. Queremos pediatras que cuiden de nuestras hijas e hijos. Queremos centros con medios suficientes para atender dignamente a nuestros ancianos. Para ello se necesitarán aumentar las inversiones públicas y una gestión eficiente libre de ataduras con intereses privados.

Pero todo esto no será posible sin que miles y miles volvamos a las calles. El 12 de febrero tenemos una cita.




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