Historia del futuro. Pablo Francescutti

 Conquistar el futuro ha sido la meta de la sociedad moderna, tanto en su vertiente capitalista como socialista ("asaltar el cielo"). En ambos casos se trata de una visión del porvenir relativamente reciente (surgió en el siglo XVIII) sin antecedentes en la historia de la humanidad, hasta entonces orientada al presente o al pasado.

Portada del libro Historia del futuro.
 Pablo Francescutti.
COMARES Editorial 

Presentación del libro Voluntarios por la revolución. Andy Durgan

Presentación en la librería Traficantes de Sueños del libro Voluntarios por la revolución: la milicia internacional del POUM en la Guerra Civil Española (Laertes, 2022). 

Con Andy Durgan, autor, Chris Ealham, historiador y Juan Manuel Vera, Fundación Andreu Nin.

Andy Durgan, Chris Ealham, Juan Manuel Vera

Carta de presentación del colectivo Léodile Béra

 ...no puede haber igualdad sin libertad ni libertad sin igualdad. Lo uno implica completamente lo otro  

 Léodile Béra ("André Léo"), 1871

¿podrá lograrse un humanismo futuro sin defender el humanismo presente?

Alina Bárbara López Hernández, 2022

I

Una rebelión social transnacional empezó en Sidi Bouzid, prendió Túnez, Egipto, Siria...: la "Primavera Árabe". Emergió en España: 15M. Se expandió a EEUU, Reino Unido, Grecia, Portugal: movimiento indignado, Occupy o de las plazas. Culminó en Ucrania: Euromaidán. Esperanzas, desde abajo y sin líderes reconocidos.

Más tarde, esa esperanza se cerró. En Siria, a sangre y fuego, a manos de Al Assad y Putin. En España, poco a poco. No desaparecieron las resistencias sociales: movimiento mundial de mujeres (Me Too, Ni una menos, Huelga Mundial, 8M, mujeres afganas contra el retorno talibán), Black Live Matter (sin el que Trump no habría sido derrotado), revolución de las zapatillas en Bielorrusia y protestas en Kazajistán, chalecos amarillos (con sus contradicciones), protestas de julio 2021 contra el plan de ajuste del gobierno cubano, resistencia del pueblo ucraniano a la invasión de Putin, protestas en Rusia contra esa guerra, oposición en Sudán a la junta militar, proceso constituyente chileno, avance de un nuevo sindicalismo de base en EEUU... Sin embargo, las oligarquías dominantes y corrientes muy reaccionarias siguen ganando terreno. Malos tiempos. El malestar social sigue creciendo bajo la precariedad, la pandemia y la guerra, pero deformado por la decepción y el sentimiento de impotencia.