La Cumbre de la OTAN 2022 en Madrid, pese a una escenificación y una retórica grandilocuentes de "solidaridad" con Ucrania, ha relegado al sótano las tareas de esa solidaridad y ha centrado sus esfuerzos en un giro estratégico que inaugura una tercera etapa en la vida de la OTAN, la más peligrosa, reaccionaria y belicista. Pese a la guerra y las amenazas de Putin en torno al uso de armas nucleares, los gobernantes de Estados Unidos, hegemónicos en la OTAN, y sus principales aliados han considerado que su prioridad geoestratégica no es contener el militarismo de Putin sino la competencia económica y geoestratégica con China
Luis M. Sáenz
Cumbre de la OTAN: engañosa y peligrosa
"La guerra y la invasión imperial de Rusia contra Ucrania es el acontecimiento geopolítico más importante desde el colapso de la Unión Soviética" (Ashley Smith)
"Si se pierde el matiz, se pierde el concepto"(Manuel Sacristán)
Por primera vez desde la crisis de los misiles de 1962 cunde un temor verosímil a una guerra nuclear. No es un ataque de pánico social: "La posibilidad de guerra nuclear es la mayor que haya habido desde hace muchas décadas" (Campaña por el Desarme Nuclear , CND Reino Unido). Es un temor a la guerra de Putin contra Ucrania, a su extensión y al proyecto de construir un "mundo ruso" artificial más allá de las fronteras de Rusia. Esto, combinado con grandes crisis estructurales, la ambiental y energética, la migratoria, la económica y social, el ascenso ultrareaccionario...
Como la CND, "condenamos la agresión militar rusa contra Ucrania. No hay justificación para esta guerra, los bombardeos deben cesar de inmediato". No es una guerra entre Rusia y OTAN, como pretenden algunos, es un ataque de Rusia contra Ucrania y es un acontecimiento universal por sus consecuencias.